Aquí os dejo el "sufrimiento" que pasamos con la flauta este año. Es verdad que los niños no dejan de sorprendernos nunca (y menos mal), porque nunca (con mayúscula, subrayado y en negrita) pensé que a Norah le pudiera gustar tanto o que la disfrutara tanto. Creo que este año algo ha cambiado en clase de música y va mucho más motivada. Y me gusta, me gusta mucho verla disfrutar así!!


