Quizás muchas personas se pregunten por qué las fotógrafas de recién nacidos queremos o preferimos o intentamos que los bebés estén dormidos durante la sesión. Una de las razones es porque se les puede manejar mejor, ya que cuando están despiertos tienen una tendencia natural de mover brazos y pies a diestro y siniestro y es bastante complicado fotografiar, os lo puedo asegurar. Y dormiditos la sensación de paz que transmiten es total (que levante la mano el papá/mamá que no se quedaría horas y horas mirando a su bebé dormir….), así también es más fácil conseguir las posturas que queremos imitando-recordando las que tenían en el vientre materno...
Judit me lo puso, en ese sentido, difícil, muy difícil…Estaba ansiosa por descubrir la vida y el día que la fotografié más que nunca. Hubo momentos en que se dejaba hacer, pero sin dejar de observarme…atenta a ver qué hacía esa extraña con eso negro en la cara que hacía click :)
Esos ojazos azules de mirada profunda bien merecían no una, sino unas cuantas fotos. Pasado el tiempo (ya tiene unos meses) sigue teniendo una mirada azul preciosa.
Y al final se durmió, pocos minutos, pero los suficientes para hacer unas cuantas fotitos.
Es lista, muy lista, y nos demostró que en brazos del papi es donde el sueño viene con más ganas.