En serio, no podía dejar de pasar una foto, otra otra, y pensar que era una lástima no aprovechar para hacer una animación. Es que me divierten muchísimo y le veo todo el sentido aquí. ¿Qué os parece? (No, no os preocupéis que no os taladraré con animaciones… ¿o si? jejejeje)

Aquí falta un fotograma. Es en el que mi instinto maternal me hace pensar que mi hija se ha roto tres costillas y voy corriendo a socorrerla. Se me olvidaba que (como todos los niños) es de goma y, lo que para mi hubiera supuesto escayolarme de cintura para abajo, para ella han sido cosquillas…

Bueno, nos quedamos con que nos reímos muchíiiisimo y que, además, pudimos disfrutar de un aterdecer preciosísimo!
